miércoles, 6 de noviembre de 2013

Desde la Chimenea: Mes de Noviembre.

                       
            La verdad es que no se como me va a salir este post. El motivo es que tengo tantas ideas  en la cabeza que no voy a saber expresarla. Y antes de continuar pido perdón por el resultado.

            Hace unos meses empecé un libro, no voy a decir cual es titulo porque no merece la pena. El libro no lo pude terminar, me fue imposible. La causa no fue la falta de tiempo, ni tampoco que tenía mucho trabajo, ni siquiera que he estado de vacaciones. No lo he terminado porque simple y llanamente no me ha gustado. Los motivos son dos:

            El primero es por las cantidades de palabrotas que aparecen. Entiendo que una palabra mal sonante en un determinado momento no esta mal, pero que el vocabulario de uno de los personajes sea constantemente diciendo palabras mal sonantes me parece de un mal gusto. Y el segundo motivo fue la masculinización del personaje principal. A ver si me explico bien. La protagonista es una chica que es policía y tiene que resolver un asesinato. Pero esta tan obsesionada por ser igual que sus compañeros policías que prácticamente ha perdido toda su feminidad.  Y eso para mí que soy mujer me parece una aberración. No soy machista, pero creo que el feminismo al extremo hace un mal favor a las mujeres.

            Las mujeres, gracias a mujeres valientes, hemos conseguidos llegar a todos los rincones. Conozco a mujeres militares, Guardias civiles, conductoras de autobús. No las conozco pero sé que hay mujeres mineras, albañiles. En definitiva en todos los puestos de la sociedad y en todos los empleos gracias a Dios hay mujeres. Pero eso no es óbice para que la mujer pierda su feminidad y  esa batalla la estamos perdiendo. Me da mucha pena cuando oigo a las adolescentes y no tan adolescentes  hablar del sexo. Hablan de un sexo masculino, no de un sexo femenino. Hablan de placer y no de entrega, hablan de divertirse y no de respeto. Yo pienso que hay que dar clases de sexología en las escuelas, no me parece mal, me parece una buena idea. Pero que estén bien planteadas. La naturaleza del hombre es totalmente diferente a la de la mujer. El hombre tiene otra manera de ver el sexo, no es ni mejor ni peor, es diferente.  No soy hombre y  a lo mejor no capto bien la idea e incluso me puedo equivocar, pero el hombre busca mas el placer, la mujer entrega el alma. Y cuando se da cuenta que ha sido utilizada para pasar el rato el trauma psicológico es terrible y el daño esta hecho. Entonces nuestro subconsciente es defendernos masculinizando nuestra sexualidad.

            Las clases de sexología no deben ser lecciones de cómo hay que hacer el acto sexual y que tipos de relaciones sexuales hay. Sino que deben enseñar como respetarse, como valorarse, como amar en definitiva, pero amar con Mayúscula. Con entrega, sin egoísmo y esperar el momento adecuado, que para mi es una vez que te hayas casado.

            Hoy en día cuando se dice esto se ríen de ti, piensan que es una antigualla y que es del siglo pasado. ¿Pero  hay algo más bonito, respetuoso y con mayor amor que aprender juntos una vez que dos personas se han convertido en una? ¿No es maravilloso que a la persona que te estas entregando ha prometido delante de Dios, que estará contigo en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza? Otra cosa que después por circunstancias ese matrimonio se rompa pero de ese tema hablaremos otro día.

            Todo lo que he escrito es porque deje de leer un  libro que para mi era malísimo. Pero en compensación leí otro que sabia que no me iba a defraudar. Su autora es una de mis escritoras favoritas  Reyes Calderón. Ya he recomendado un libro suyo en mi bloguito y ahora voy a recomendar otro.

            Se titula El Jurado Numero 10. Su personaje se llama Efrén Porcino. Es un abogado que por ayudar a su secretaria….

            No sigo para que lo leáis, merece la pena. Es impresionante como Efrén defiende la feminidad  que antes hacíamos mención. Como defiende a la mujer. Y como la realza.

            De verdad leedlo porque merece la pena y a demás ha ganado el premio de abogado de novela.


Espero que disfrutéis mucho



Hetepheres Benítez Collantes