ME HA VUELTO A PASAR
Si me ha vuelto ha suceder, y la verdad es que me ha dado mucha
pena. Empecé un libro con muchísima ilusión. Al principio iba bien la cosa, intriga, expectación pero a
medida que la obra se desarrollaba el libro empezaba a torcerse. Hasta que el
final fue un poco desastre, más bien bastante desastre. Te da esa sensación de
que el autor se ha metido en tal lío que
ni el mismo sabe como terminar, y el fin, es algo estrambótico y te quedas
preguntando: ¿y? ¿Qué ha pasado con mengano y con zutano? Y lo peor que
sabiendo quien es la asesina no va a la cárcel
que se queda de rosita. En definitiva te
deja un mal sabor de boca y pensando ¿El padre de la criatura, es decir el
autor del libro, se piensa que los lectores somos tontos?. Por su puesto de
valores morales cero, de valores religiosos menos, y lo malo es que conozco a
la escritora. Para mi es que es una persona de Fe y comprometida. Pero ha
vuelto a pasar, por lo visto a la hora de escribir un libro se tienen que dejar
de lado tus ideales, tu fe y tus creencias para hacer una obra comercial y
ganar dinero. ¿Tanta vergüenza da escribir una obra en que aunque haya
asesinato, el malo se de cuenta de su error y pida perdón y pague por su
delito? ¿Tan malo es que se respete le dignidad humana y que los protagonista
no se tenga que acostar para conseguir un medio o una información? ¿Tan difícil
es escribir una obra donde la familia sea un don y no la fuente de las
desgracias? Por todo estos motivos me ha defraudado tanto la obra, me ha dado
pena y cuando vea al autor le voy a
decir mis sensaciones.
Sin embargo
hoy voy a recomendar uno que exactamente
lo terminé ayer. su autor es Tom Hillenbrand. La verdad es que de el no se
absolutamente nada, después del chasco del otro libro preferí leer uno que del
autor no tenia ni idea. El titulo un Cadáver entre Plato y Plato. Como ahora
esta de moda todo lo relacionado con la cocina me pareció curioso el titulo y
me enganché enseguida a su trama. Es un libro para toda la familia, lo puede
leer desde el abuelo hasta el niño de 10 años. No voy a contar mucho para que
os quedéis con la intriga pero solo deciros que se muere una persona en un
restaurante y ya después de eso…
Se aprende mucho
en este libro sobre todo de cocina y tengo que deciros que mientras estaba
leyendo el libro me han entrado unas ganas de ir a ver Luxemburgo. Porque la
trama surge en ese pequeño país de la Unión europea. Describen tan bien ese
pequeño ducado que te dan unas ganas de coger un avión y acercarte a ver la
ciudad medieval.
De verdad leedlo
se pasa un buen rato y se olvida de los problemas cotidianos que te da la vida.
Espero que os guste
Hetepheres Benítez Collantes
Buenos días, aunque a estas horas, serían buenas tardes, hermana Hetepheres,
ResponderEliminarRecuerdo que hace muchos años cuando no tenía interés por la vida religiosa, me dedicaba a leer novelas del oeste, algunos cómics, tebeos, y me parecían muy entretenidos. Me interesaba también por la ciencia ficción, Pero esto sucedía antes que el Beato Juan Pablo II llegase a España por primera vez,
Con todas esas lecturas, y aquellas risas, incluso carcajadas por los tebeos, en esa época, yo pensaba que la alegría debía ser todo eso, pasarlo bien divertirse, ir al cine.
El Señor se compadeció de mí, porque estaba con los dos pies casi al borde del infierno, por lo que la Misericordia de Dios inspiró a Juan Pablo II para que viniese a España, y cuando le vi por la televisión, de repente, mi vida cambia, pero en mi debilidad, volvía a ensuciarme con el pecado, la ira, la soberbia, el odio se manifestaba en mí, las maldades me dominaban, la paciencia y el amor de Dios y la intercesión de María Santísima, siempre venía en mi auxilio, ya que yo comencé a aprender a orar, en la actualidad, sigo en aprendizaje, pues mis oraciones no son todo lo perfecta que debería ser. Pero lo más importante, es que el tentador aunque muchas veces me había empujado, yo siempre me volvía a levantar, a correr al sacramento de la confesión.
Entonces, un día, alguien me prestó unos cómics para que lo leyera, y no pude tenerlo más en mi mano, sentí un sopor inmenso, las novelas, ya no era mi entretenimiento, por el contrario, comencé a leer la Santa Biblia, la primera que me regaló un sacerdote, la leí toda, una vez, dos veces y más veces, luego preferí seguir leyendo el Nuevo Testamento más que el Antiguo, Y libros de santos y santas, y disfrutaba a lo grande, me enamoré de la Palabra de Dios, de la Sabiduría de Dios. Y empecé también a escribir temas espirituales, tengo una gran cantidad de tema, que al menos, al paso que escribía y sigo escribiendo, lo hago para aprender personalmente, y compartir algunos de ellos en las redes sociales.
Ruego que oréis por mí, que buena falta me hace, pues no me he convertido y espero comenzar algún día, pues en más de una ocasión he sentido horror, "¿cómo seré capaz de presentarme ante Dios con las manos vacías?", Este pensamiento me ha venido incluso antes de contratar Internet.
Gracias por la paciencia en leer estas insignificantes palabras mías.